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domingo, 27 de enero de 2013

Sesión del martes 22 de enero de 2013

Comenzamos con el capítulo 51 y comprobamos que Sancho sigue dando la talla como gobernador. Sueña con ser rico para vivir bien y nos parece que Cervantes nos exhibe las lacras de la sociedad. Recordamos la letra flamenca que dice: "Deseando una cosa parece un mundo y cuando se consigue tan solo es humo". Nos llama la atención la Constitución de Sancho y en el consejo de DQ cuando le sugiere que no haga muchas leyes y que las pocas que haga sean buenas. Debatimos también en torno a su frase "Dios te guarde de que te tengan lástima". Sancho también aconseja a DQ que sea agradecido. Vemos que las leyes explicitadas nos dan buena cuenta de la vida cotidiana de la época.
En el 52 disfrutamos con el tono y el contenido de las cartas de Teresa Panza tanto a la duquesa como a Sancho. Parece que se ha dejado llevar un poco por el cuento de la lechera. Los cuatro adjetivos del final para calificar esas cartas dan buena cuenta de lo que nosotros pensamos de las mismas. Siguen los duques moviendo a los personajes como si fuesen marionetas en un teatro y controlando incluso el contenido íntimo de esas cartas.
En el 53 vemos que Sancho se va antes de que le echen. Resulta tremendamente cruel ver a nuestro maravilloso personaje emparedado y vapuleado. El ensañamiento que pratican con él para su diversión nos duele. Se da cuenta de que le han engañado y afloran sentimientos de pena, tristeza y frustración. Es una delicia presenciar la escena en la que Sancho habla con su querido rucio. Además estos pasajes rezuman soledad. Sancho está padeciendo solo, mientras que DQ siempre ha estado acompañado en los momentos malos.
El cap. 54 aporta cuestiones muy interesantes a nivel histórico. Hay una defensa de la libertad de conciencia y nos detenemos en el diálogio entre Ricote y Sancho, lo que da pie a un encendido debate en torna a las diferencias entre las distintas religiones, culturas y razas.
En el 55 experimentamos la sensación de agobio atrapados en la sima que tan bien nos ha sabido transmitir Cervantes. Precisamente será DQ quien salve la vida a Sancho igual que en otras ocasiones fuese al contrario. Pensamos que el burro es una especie de escudero del escudero. El protagonismo especial que ha cobrado Sancho en estos capítulos hace que la obra haya adquirido una nueva dimensión. Sancho se ha engrandecido literariamente y se ha ido conviertiendo en un personaje sensible, tierno, inteligente y extremadamente sensato.
Seguiremos leyendo. 

jueves, 10 de enero de 2013

Sesión del 8 de enero de 2013

Comenzamos con dos libros que hemos encontrado en la biblioteca y que pueden ser de interés para nuestro estudio. El primero es "Momentos mágicos de la literatura", de Andrés Amorós, en cuyo interior encontramos un capítulo dedicado a la cueva de Montesinos. El otro libro es "El Quijote en clave de mujer/es", con Fanny Rubio como editora; se trata de una recopilación de estudios de diversas autoras y autores sobre los personajes femeninos del Quijote. Es un libro muy académico y docto con una temática muy específica, pero que puede resultar muy interesante para quien quiera acercarse al Quijote desde una perspectiva femenina.
Inmediatamente comenzamos con el capítulo 46 y comentamos la burla "gatuna" de mal gusto a la que someten a DQ. Disfrutamos especialmente con el primer párrafo del capítulo y con la cantidad de figuras literarias que alberga. Reparamos en la poesía y en que la palabra Amor está escrita con mayúscula como si de una deidad se tratara. La broma ha terminado en cierta pesadumbre al comprobar que no ha salido todo tan divertido como pretendían.
En el 47 vemos que Sancho sale airoso y consideramos que es así gracias a su siempre bienintencionada voluntad y su sentido común a la hora de dirimir diferencias. vemos cómo le ponen a prueba hasta límites insospechados y su paciencia es casi infinita. Vuelve Cervantes a los juegos de palabras de los nombres propios y  nos detenemos una vez más en su gran capacidad para decir mucho y bien en muy poco espacio. Leemos y nos reímos con la descripción de "perlerina".
En el 48 asistimos nuevamente a momentos de ironía, esperpénticos y disparatados. por momentos nos acordamos del Groucho Marx más absurdo. Tras ello hacemos un pequeño paréntesis para hablar sobre la experiencia que está suponiendo para todos nosotros la lectura del Quijote de esta manera y con esta puesta en común semanal. Nos está resultando gratificante y muy ilustrativa y coincidimos en que estamos obteniendo muchos más matices que si lo hiciéramos en solitario.
En el 49, Sancho enuncia su programa de gobierno con un inicio muy esclarecedor. Nos detenemos en el pasaje de la justicia y en el caso que le plantean sobre lo de dormir o no en la cárcel. En suma está apuntando a la libertad interior del mismo modo que lo abordaros los estoicos. Los caso siguen dando mucho de sí y comentamos también la misantropía que nos muestra Cervantes en algunos renglones.
En el 50 siguen los duques con la intención de burlarse y nos planteamos que la intención de ir más allá e incluir a Teresa Panza y a su hija en la misma es de una altanería totalmente odiosa. Nos defrauda que se las incluya a ellas en esta farsa y nos viene a la memoria "Los santos inocentes" de Delibes. Nos gusta la carta de Teresa frente a la desfachatez de las intenciones de la duquesa. Es de una crueldad extrema crear ilusiones en la gente humilde para luego no cumplir ninguna de las expectativas creadas. El maestro Cervantes nos lo indica y nos resulta completamente contemporáneo.
Seguiremos.