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domingo, 30 de septiembre de 2012

Sesión del 20 de septiembre de 2012

Nos encontramos de lleno otra vez en el mundo cervantino, después de la toma de contacto del primer día. Podemos decir que estamos inmersos de lleno en la segunda parte y deseosos de vivir nuevas aventuras.
En el capitulo 5 valoramos a Teresa Panza como el paradigma de la sensatez. Una vez más disfrutamos con la riqueza del lenguaje y nos fijamos en la sintaxis tan estupenda que recorre estas páginas. Por momentos asistimos a una apoteosis lingüística con la que nos deleitamos. Hay toda una sabiduría popular de fondo que Cervantes domina a la perfección. Vemos cómo Sancho va adquiriendo una nueva forma de expresarse.
En el capítulo 6 Don Quijote anuncia que quiere volver a salir y habla de los diferentes tipos de linajes. Cuestiones como la virtud, el vicio, la honradez o la riqueza hacen que mantengamos un vivo debate. De vez en cuando "aparece" Cervantes y su mundo. su biografía está presente.
En el 7 opinamos sobre una expresión que hemos anotado: "Más vale una buena esperanza que una ruin posesión". Nos da pie a reflexionar sobre aspectos importantes del sentido de la vida. Vemos también cómo Sancho se va abriendo a otro mundo y cómo va ganando en experiencia, sabiduría y lucidez. Aparece Sansón Carrasco el cual jugará un papel interesante en el desarrollo de la novela. Será quien finalmente anime a Don Quijote a que salga otra vez.
En el capítulo 8 nos detenemos en algunas frases que analizan y describen la envidia y otra que habla sobre la fama y las maldades. Hay una mención general a todos los pecados capitales, los cuales resultan atemporales. Esta da pie a dialogar sobre la moral cristiana.
Es en el capítulo 9 cuando entran en El Toboso y Sancho se está convirtiendo en un pícaro de armas tomar. Es una muestra y ejemplo de la astucia de Sancho para convivir con Don Quijote y su recurso de la magia. Parece que Don Quijote no quiere ver a su Dulcinea real. Lo que nos planteamos es que ¿No quiere Don Quijote o no quiere Cervantes?
En el capítulo 11 analizamos la simbología de la carreta y los personajes que en ella se encuentran.
En el 12 se introduce una parte de suspense muy atractiva. Nos gusta la humanización de los animales y nos parece muy curioso que la relación de Sancho con su rucio no es la misma que la de Don Quijote con Rocinante.
En el capítulo 13 nos resulta conmovedor el momento en que Sancho rompe una lanza en favor de su amo y muestra su amor por él. Nos regocijamos con los placeres del buen vino y el buen comer.
El camino no ha hecho más que empezar y nuevos goces nos esperan.

jueves, 13 de septiembre de 2012




Sesión del 13 de septiembre de 2012

Volvemos tras el descanso vacacional con fuerzas renovadas y gran ilusión por retomar nuestra lectura aparcada durante el verano. Todos coincidimos en que queríamos seguir leyendo la segunda parte del Quijote, pero era mejor aguantarse las ganas para llevarlo más pausado, al ritmo del grupo de estudio y que así no nos jugase malas pasadas la memoria de lo que ya leímos hace tiempo.
Comentamos extensamente las vicisitudes del veraneo de los participantes y nos metemos de lleno donde lo dejamos en junio. Repasamos lo que ya vimos en el prólogo y los primeros 5 capítulos. Surge inevitablemente   el asunto Avellaneda y decidimos que si al final del  Quijote nos quedan ganas, podemos leer el Quijote de Avellaneda de una manera menos exhaustiva, pero comparativa. Puede resultar muy esclarecedor dada la incidencia que tiene en la historia del Quijote. Parece que, lejos de su propósito, lo de Avellaneda hace que Cervantes brille más.
Cervantes parece que está molesto, enfadado con lo que ha sucedido y debatimos en torno a si él sabía quien era la persona que se escondía bajo ese seudónimo. Nuestra opinión es que le conocía, pero quizás era alguien protegido y respaldado. En cualquier caso, a día de hoy, más allá de la ingente cantidad de sesudos estudios para desentrañar el misterio, la verdadera identidad sigue sin saberse. Esto le aporta un carácter misterioso, propio de novela negra que resulta muy motivador.
Durante este tiempo, nuestro compañero Hilario ha escrito un poema a vuelapluma, "in situ" que nos lee y arranca nuestros aplausos.
Coincidimos en que ya desde el capítulo 1 de esta 2ª parte Cervantes es un maestro en el juego de los tiempos. Son diez años en la vida real que se transforman en un mes en la ficción, con todo lo que ha acontecido, tanto a nivel personal como literario en ese tiempo. Nos detenemos en la crítica que se hace a los caballeros que nada han hecho y que parece que lo son.
Los capítulos 2, 3 y 4 parecen formar un bloque temático en torno a las diferencias entre el poeta y el historiador y disfrutamos especialmente de la intertextualidad y la relación entre ficción y realidad, haciéndose eco de los errores y deslices cometidos en la primera parte. El personaje de Quijote parece que toma cuerpo y se sale del propio libro. Se mezclan por mometos Cervantes y Quijote como militares fracasados. La autocrítica y el resumen rápido de la primera parte son simplemente geniales.
En el capítulo 5 nos detenemos en el lenguaje coloquial entre Sancho Panza y su "oíslo", es decir, esposa. Es una joya lingüística. 
Buen comienzo para un Cervantes brillante y con ganas de dejarnos lo mejor de sí desde el punto de vista literario.
Nos despedimos con la sensación de que nuestra motivación se ha incrementado después del descanso estival.