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martes, 30 de octubre de 2012

Sesión del martes 30 de octubre de 2012

Comenzamos con el capítulo 19 y lo vemos en clave de obra de teatro introducida por Cervantes en esta segunda parte. Abarcará la boda de Camacho los próximos 3 capítulos y este es el primero que sirve de preparación para lo que vendrá después. Debatimos acerca de las distintas identidades de DQ, tres hasta ahora y nos retrotraemos al capítulo 17 para recordar el porqué del "Caballero de los leones". Son varios los caballeros así denominados a lo largo de la historia de la caballería que tan bien conoce Cervantes. Este capítulo nos da pie a debatir acerca de los pros y los contras de la juventud a la hora de casarse a edades tempranas.
En el capítulo 20 disfrutamos con Sancho de la abundancia de manjares y las opíparas ollas llenas de jugosas y grasientas comidas. Somos capaces incluso de percibir su olor. La descripción de la fiesta es sencillamente genial y nos detenemos para disfrutar de la descripción y la belleza del lenguaje utilizado en el inicio de este capítulo. DQ se lo dice a Sancho, el cual está plácidamente dormido. Es fundamental la dicotomía entre el interés y el amor y ponemos en común los diferentes tipos de amor que puede haber y los que han aparecido a lo largo de la novela, que son varios. Para Sancho sigue siendo fundamental el dinero.
En el 21 disfrutamos con el sorprendente desenlace teatral en donde la burla es protagonista. Finalmente vence el amor.
En el capítulo 22 finaliza la reflexión sobre el amor y la pobreza. La entrada a la cueva representa muchas cosas, y entre otras podría ser la bajada a los infiernos, un viaje iniciático, el descenso de DQ a lo más profundo de su locura o incluso, porqué no, un viaje surrealista y onírico con algunos tintes lisérgicos. La cueva de Montesinos da una nueva dimensión a la novela que también recoge toda una tradición literaria, mística y filosófica en torno a ese elemento tan particular y tan distinto como es la oquedad en la tierra, la caverna.
En el 23 vemos que esta experiencia de DQ le ha hecho cambiar nuevamente y tener nuevas percepciones y aprovecha para investigar en el mundo onírico.
En el 24 nos detenemos en una frase: "y cuando todo corra turbio, menos mal hace el hipócrita que se finge bueno que el público pecador." Nos da pie a encuadrarla en el momento de crisis actual.

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