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miércoles, 20 de febrero de 2013

Sesión del martes 12 de febrero de 2013

Cap. 66. DQ está derrotado definitivamente y así lo siente y expresa en varias ocasiones. En la medida en que Quijote va desapareciendo es el autor quien más se va haciendo visible. Estamos en una fase en la que DQ se está dejando llevar por Sancho. Parece como si ahora fuese él quien acompaña a su escudero y no al revés. Por momentos nos parece que DQ padece depresión y represión.
En el cap. 67 DQ entra en el juego de querer ser pastor y se ilusiona por momentos con la vida bucólica. Es en realidad un regreso a la Arcadia e idealiza ese mundo igual que lo ha hecho con la caballería. Nuestro personaje sigue pensando que Altisidora está enamorada. Nos divierte una vez más el juego con los nombres propios y también el estudio sobre las palabras de origen árabe.
Cap, 68. La piara de cerdos por encima de ellos es el remate del despropósito y la humillación. Cualquier intento de heroicidad ha sido vapuleado y ridiculizado. Sancho sigue a gran altura en estos capítulos finales en sus reflexiones. Al final del capítulo son prácticamente secuestrados. Nos gustan los cambios en el sentido de las palabras hacia ellos que Sancho tergiversa de una manera inocente y cómica.
En el 69 se da otra vuelta de tuerca en la manipulación con saña que llevan a cabo los duques hacia el caballero y su escudero que se asemeja a una representación del Santo Oficio.
En el cap. 70 Cide Hamete aclara algunas cuestiones interesantes acerca de cómo hemos llegado hasta aquí. Vuelve a machacar a Avellaneda. No nos imaginábamos que volvieses a dar otra vez con sus huesos en el castillo. El final se acerca y la vuelta a su hogar se lleva a cabo con premura.

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